Sabemos que uno de los peores escenarios que te puedes imaginar durante un viaje en familia o un trayecto cotidiano en carretera es un neumático ponchado. Y si bien no se trata únicamente de la llanta en sí misma, sino de los potenciales accidentes que esto puede causar, sobre todo en carretera, cuando el vehículo se mueve a gran velocidad.  

Es por ello que en este artículo queremos explicarte cómo cambiar tus neumáticos si es que te ves envuelto en este lío, pero también hablaremos de cuándo es recomendable hacerlo por motivos de seguridad y prevención.

Guía Paso a Paso: Preparativos Iniciales

• Localiza la rueda de repuesto, el gato y la llave. Si no estás seguro de dónde están, consulta el manual de tu coche.
• Si tu coche tiene tapacubos, retíralo primero. En caso de tener un tornillo antirrobo, usa el adaptador especial que viene junto al gato.

Aflojando tornillos y levantando el coche

• Comienza aflojando los tornillos del neumático con la llave.
• Coloca el gato en el chasis, en el lugar indicado por el manual de tu coche (usualmente cerca de la rueda derecha delantera o la trasera izquierda). Algunos coches tienen una placa de seguridad adicional para que el gato soporte el peso del vehículo de manera nivelada.
• Asegúrate de que el freno de mano esté activado antes de elevar el coche con el gato.

Cambiando el neumático

• Una vez elevado el coche y el neumático pinchado fuera del suelo, coloca el neumático de repuesto en el eje.
• Aprieta los tornillos primero con los dedos.
• Retira la rueda que colocaste inicialmente como protección y baja el coche usando el gato.
• Asegúrate de ajustar fuertemente las tuercas con la llave una vez que el coche esté completamente en el suelo.
• Recoge todas las herramientas utilizadas.

Al final

• Aunque hayas terminado de cambiar la rueda, no olvides ir a la gasolinera más cercana para revisar la presión de tus neumáticos.
• Recuerda: un neumático de repuesto tipo “galleta” solo dura aproximadamente 80 kilómetros. Después, debes acudir a tu taller de confianza para reemplazarlo por uno adecuado.

¿Cuándo cambiar los neumáticos para evitar accidentes?

Es aconsejable revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y realizar inspecciones periódicas con un profesional. Después de cinco años de uso, es crucial realizar una inspección detallada para determinar si los neumáticos aún son seguros para circular.

Ahora bien, una regla general es reemplazar los neumáticos que tengan más de 10 años desde su fabricación, incluyendo el de repuesto. Esto se debe a que, con el tiempo, los neumáticos pueden deteriorarse, incluso si no se han usado mucho.Recuerda también que el desgaste de la banda de rodamiento, los pinchazos, los daños por impacto, un inflado inadecuado o la sobrecarga, son todas razones válidas para considerar el reemplazo de un neumático. Si un neumático está visiblemente dañado o ha sufrido condiciones de uso adversas, debe reemplazarse independientemente de su fecha de fabricación.

Para finalizar, queremos recordarte que cambiar un neumático no tiene por qué ser una tarea desalentadora, por el contrario, conocer el momento adecuado para reemplazarlos es clave para tu seguridad en la carretera. Con esta guía, esperamos que te sientas más preparado para enfrentar estas situaciones con confianza y conocimiento. En G500, te estaremos esperando no solo para tu carga de combustible, sino también para poder asesorarte respecto al estado de tus neumáticos.